Hola. Me llamo Leslie Olivia, tengo 20 años. Estoy en Londres, adonde decidí venir a estudiar y a instalarme. Hay que ir a clase, lo cual no siempre es fácil. Hace bastante bueno, genial. Me dan ganas de vestirme con colores vivos. Bonito, ¿eh? ¡Hasta luego, Reb! Me voy. Terminé el bachillerato científico en Francia con 17 años. Y luego decidí partir a la aventura. Tenía muchas ganas de conocer cosas nuevas. Ahora me gustaría conseguir un trabajo relacionado con la organización de eventos y con el management. Me interesa mucho. Busqué en Francia, pero no fue fácil. Aquí proponen muchas formaciones de este tipo, ya que están muy solicitadas. Ahora voy a coger el DLR. Espero llegar puntual a clase. No me gustaría llegar tarde. Vamos a intentarlo. No vine en el marco de ningún programa. Vine por mí misma. Pedí un crédito para estudiantes para pagar mis estudios y los gastos de la vida cotidiana. Estoy en primer año de Management, haciendo un BSc, Bachelor of Science. Es el equivalente de una diplomatura. Al principio, tenía tendencia a quedarme en mi burbuja y a hablar francés con mis compañeros franceses. Pero me di cuenta de que era más interesante abrirse a otras culturas y, sobre todo, intentar mejorar el inglés. Leslie es un chica muy simpática, muy extravertida, positiva y con espíritu de iniciativa. Se comunica con los demás y se implica. Hace preguntas en clase. Otros estudiantes de otros países o de culturas diferentes son más reservados. Esta experiencia me ha ayudado realmente a madurar. Hay muchas responsabilidades: vivir en un apartamento, pagar facturas o cosas tan simples como ser puntual, que resultan ser muy importantes. Esto me ha permitido darme cuenta de que soy más fuerte de lo que creía. Forjar lazos con gente que no tiene tu cultura, que a veces no te entiende, no ha sido fácil. Incluso en una ciudad como Londres, donde hay tanta gente, a veces puedes sentirte bastante sola. Inglaterra tiene un punto fuerte, sobre todo Londres, una ciudad tan poblada y diversa. Aquí tienden a focalizarse no en la religión de la persona ni en su etnia, sino en su lado positivo, en lo que aporta a la sociedad. Aquí estamos, en Londres. ¡Hola! ¿Qué tal? Vamos a ir a tomarnos una copa entre amigas. A los jóvenes sobre todo a las chicas, les aconsejaría que se dieran la oportunidad de viajar sin miedos ni temores. Sólo con una personalidad fuerte y con cambios lograremos quizá erradicar los estereotipos.